Al cierre del dia -Jhaido-

Sonrio nuevamente, mirando en silencio al Japones, estudiando sus rasgos y su rostro, suavemente acerco su rostro al suyo, besandolo con ternura, dejandose llevar por el momento.

-supongo que una cancion estaria bien...pero yo tenia en mente otra cosa...- le susurro contra sus labios.

Por un momento se quedó petrificado, lo había besado de nuevo, eso ya era ganancia para él.
-Pero si las cosas siempre salen mejor a mi manera
Dijo con presunción a la voz en su cabeza mientras aceptaba el beso de Dilan y lo correspondía con la misma ternura. Su mano aun tocaba su espalda con suavidad. Lo sintió separarse unos milímetros, aun podía sentir su aliento sobre sus labios como esa primera vez que casi logra un beso del reptil, cosa que ahora podía ver realizada. Suspiró ligeramente y abrió los ojos.
-Puedo preguntarte, ¿Qué tienes en mente?
Susurró también cerca de sus labios sin moverse ni un poco.

Paso sus brazos por el cuello del felino y le sonrio con coqueteria, mirandolo de forma deseosa, al parecer la adrenaliana que la pelicula le habia provocado estaba saliendo a relucir de otra forma que no se esperaba.

-bueno...me imaginaba algo mas intimo para calmarnos los nervios...tu que dices?- le dijo antes de volver a besarlo tiernamente, pegando su cuerpo contra el de el felino

Idiotizado por lo que había logrado agregando los encantos del reptil, solo acertó a asentir torpemente antes de volver a unir sus labios. Su cuerpo se vio apresado por el de Dilan. Una mano levemente temblorosa se posicionó en la cintura del peliblanco rodeándolo por la espalda al tiempo que correspondía su beso.
-Claro, puedo encargarme de que te relajes
Susurró separándose unos milímetros para después volverlo a besar sosteniendolo con cuidado por la cintura.

Correspondio el beso con suavidad, relajandose al sentir las manos del japones en su cintura, no le gustaba que la gente lo sostuviera, pero en esa ocasion era algo muy diferente. Con suavidad se aparto de el y se levanto, caminando con la elegancia y cadencia por la cual eran reconocidos los de su especie y se dirigio a su alcoba, llamando al Japones con un dedo de forma casi retadora.

Era divertido, ahora estaba llamando a su alcoba al mismo que casi lo violo en otra ocasion...las vueltas que daba la vida eran curiosas.

Se quedo parado frente a su cama, esperando a Jhaido mientras se quitaba la camiseta y la dejaba caer en el suelo.

En un suspiro le fueron arrebatados los labios que con tanto deseo había estado besando los últimos segundos, abrió los ojos viendo como el reptil se contoneaba hasta su alcoba llamandole de forma sensual. Era increíble la facilidad con la que se sentía atrapado, aunque esta vez era muy diferente a otras, esta vez le había costado su valioso esfuerzo. Se puso de pie como atraído por el dulce aroma que se alejaba de él y lo siguió hasta la alcoba. Se detuvo en el marco de la puerta observando cada cuidadoso movimiento mientras se quitaba la camiseta, siguió el trayecto de esta hasta el suelo y entró en el lugar hasta quedar frente al reptil. Le sonrió con un dejo de malicia mientras colocaba ambas manos sobre su pecho, las subió por este hasta su rostro tomandolo con ambas manos y lo besó nuevamente esta vez de forma pasional abriendose paso entre sus labios con ayuda de su lengua haciendolo suavemente.

Suspiro suavemente cuando esas manos le recorrieron en una suave caricia, sintiendo como su fria piel se calentaba ante el toque del felino, era una sensacion maravillosa.

Correspondio al beso con la misma pasion, probando lo que se le ofrecia, jugando con la lengua de Jhaido mientras que sus manos se colaban por la camisa del japones, acariciando la pie de su espalda con suavidad antes de separarse para ayudarle a quitarse la ropa y empezar a acaricar la piel del pecho de este con suavidad, besando el cuello del japones con delicadeza, subiendo lentamente por el hasta sus labios nuevamente.

No sabia bien lo que hacia, solo se dejaba llevar por sus emociones, sus instintos le dictaban que hacer y el los seguia sin pensarlo.

Volvio a juntar su cuerpo tanto como pudo al felino, buscando su calor y frotandose suavemente contra el.

El beso en su cuello le hizo estremecer de pies a cabeza, dejo escapar un inaudible suspiro viendo como se separaba y comenzaba a deshacerse de su camisa, con su ayuda la lanzó a un lado. Sus labios se vieron atrapados nuevamente por los del reptil, los aceptó gustoso tomándole por el borde del pantalón. Sus cuerpos estaban muy juntos, le besaba entre leves suspiros. Pronto lo empujo cuidadosamente sobre la cama recostándolo sobre esta y gateando subió por su cuerpo juntando su rostro al de él pero sin llegar a besarlo, solo rozó su nariz con la de la serpiente para después bajar por su cuello dando leves mordiscos en este acariciandolo con su lengua. Fue sentándose en su cintura lentamente haciendo que sus cuerpos se rozaran.

Se dejo recostar en la cama, viendo con deseo al felino que subia sobre el, con las mejillas pintadas levemente de rojo y sus ojos entrecerrados que seguian cada movimiento de este.

Era interesante como giraba el mundo, ahora estaba aceptando mas que gustoso las caricias del tipo al que le habia apuntado con su arma por tocarlo.

Empezo a suspirar suavemente cuando sintio esos dientes en su piel, esa suave lengua acariciandolo de forma tan exquisita y sus cuerpos rozando con delicadeza, era exitante y se sentia cada vez mas ansioso de lo que Jhaido le quisiera dar, moviendo sus caderas suavemente contra las del Japones, acariciando las caderas del felino con sus dedos con sensualidad apretandolas suavemente contra el.

Reprimía su goce contra la piel de la serpiente deslizandose sobre su cuerpo con maestría, ese cuerpo que le había sido negado con anterioridad ahora se retorcía entre sus brazos, los movimientos de su cadera le daban a entender que aquel bulto entre sus piernas ansiaba atención. Lo acarició sobre el deportivo mientras lamía sus pezones con la punta de su lengua. Le miraba de reojo, el ligero carmín en sus mejillas lo hacían lucir adorable, justo como lo había imaginado.

Coló su derecha debajo de sus prendas tocándolo con mayor libertad, volvió a besarlo en los labios con tranquilidad.

Gimio suavemente al sentir las atenciones que su pecho recibia y mas cuando sintio la mano del japones en sus pantalones, asi que decidio hacer lo mismo, no sabia mucho del tema pero tampoco se pensaba quedar quieto sin hacer nada.

Se alzo mientras seguia besando al japones y llevo sus manos al pantalon del mismo, abriendolo con algo de torpeza y metiendo sus manos en el pantalon de Jhaido, acariciandolo con suavidad.

Todo aquello se sentia tan bien, tan correcto que todos sus sentidos estaban centrados en el japones y en el placer que ambos estaban sintiendo.

Se movió ligeramente sintiendo la mano del otro dentro de su pantalón, ambos estaban arrodillados en el colchón. Tomó el pantalón de Dilan por ambos lados bajándolo para acariciarlo con más libertad, le ayudó a la serpiente a bajar el propio pues comenzaba a estorbarle. Se estremeció ante sus caricias, podía notar que el reptil no tenía mucha experiencia pero por eso no había problema por eso estaba el para ayudarlo, lo hizo tomando la mano que el otro mantenía en su miembro y comenzó a moverla suavemente mostrándole como hacerlo, hizo lo mismo con el miembro contrario estimulándolo.

Tomó el rostro de Dilan con su mano libre su lo atrajo hacia si para besarlo nuevamente. Poco a poco se fueron deshaciendo del resto de sus prendas quedando completamente desnudos.

Empezaba a gemir con mas y mas rapidez, era algo increiblemente placentero que jamas habia experimentado, notando la calidez del miembro de Jhaido y como se empezaba a poner duro y mas grueso, era extrañamente facinante.

Se dejo guiar por el japones, besandolo cada vez con mas pasion y deseo, jugando con sus labios, perdiendose en las sensaciones, era lo mas increible que habia sentido y sabia que solo estaban empezando. Su cuerpo se calentaba poco a poco y empezaba a sentir ansias de mas.

-Jhaido....mas rapido...por favor...- gimio suavemente, tratando de controlar su voz.

Le sonrió tomándole por la nuca y besando su cuello con lujuria. La excitación del peliblanco crecia cada vez más mientras su delgado cuerpo se removía entre sus manos, esto lo excitaba en demasía, estaba ansioso por sentirse dentro del reptil. Lo empujó nuevamente hacia atrás volviendo a besar sus labios por unos segundos, después se separó mirandole con malicia.
-Eres una viborita deliciosa- Susurró aspirando el aire de sus labios -Pero esto no es nada aún...
Lo besó brevemente y comenzó a descender por su cuerpo, llegó a su ombligo jugueteando con su lengua en este, con las manos rozaba el miembro erecto de Dilan. Lentamente bajó más hasta llegar a este, comenzó a lamerlo con deleite recorriendolo con la punta de su lengua.

Se mordia los labios ante las sensaciones, Jhaido era un verdadero experto en el tema y lo tocaba con una maestria casi aterradora, solto un fuerte gemido al sentir la lengua del felino en su miembro erecto, estaba que no daba para mas, era tan delicioso todo aquello que solo podia retorcerse y se sostuvo de las sabanas.

-Jhaido....ahhh!...por favor...- gemia con suavidad, presa ya del placer que el japones le daba, siendo una marioneta de este.

Prosiguió por introducir el miembro de Dilan en su boca y acariciarlo con sus labios suavemente, mantenía una mano masajeando sus testículos de forma lenta y tortuosa. Lo recorría con la lengua moviendola de un lado a otro. Mientras se movia ritmicamente guiado por el placer que Dilan le transmitía. Acariciaba sus muslos con la mano libre apretándolos suavemente entre sus dedos.

Abrio las piernas al sentir aquello, posando sua manos en la cabeza de Jhaido, solo poniendo las manos sin empujarlo, se sentia tan extraño, su cuerpo temblaba del placer que sentia y se retorcia con ansiedad, no sabia que hacer mas que gemir y gemir una y otra vez.

-Jhaido....detente...no podre.....soportarlo...mas...- le dijo con voz temblorosa.

Haciendo caso omiso a su petición continuó masturbándolo con ayuda de su boca, poco después sacó el miembro de Dilan de esta tocando suavemente la punta con la yema de su pulgar mientras lo veía de reojo relamiendose los labios.

-Vamos, dale la leche al gatito Dilan- Sonrió con malicia masajeando el miembro del reptil suavemente.

Las palabras de Jhaido le parecieron completamente indecentes pero demasiado exitantes a la vez y muy poco podia hacer con esas talentosas manos masajeando su duro miembro asi que se vino con fuerza entre las manos del Japones, gimiendo su nombre con fuerza, con el rostro completamente sonrojado y sudado, dando jadeos para poder respirar, mirando de forma casi soñadora al felino.

-nee...ahora que...Jhaido?- le pregunto suavemente, inseguro de como seguir.

Sintió el cuerpo de Dilan tensarse entre sus manos mientras sostenía suavemente su miembro con la mano, el reptil terminó manchando su propio vientre y la derecha de Jhaido. Escuchó sus palabras mientras lamía su mano de forma gatuna mirándole con deleite. Se incorporó y comenzó a subir por el cuerpo de Dilan lamiendo el semen sobre el vientre de este de la misma forma. Lo hizo así hasta llegar a sus labios, sin tocarlos, gateando cual felino sobre el cuerpo de la serpiente.

-Ahora viene la mejor parte- Mientras se colocaba entre sus piernas separándolas delicadamente, bajó una mano nuevamente a su miembro rozándolo apenas, rozando sus muslos y glúteos. -¿Qué te ha parecido el inicio?- Acarició su rostro con la mano limpia quitando las gotas de sudor que perlaban sus mejillas. Se juntó más a su cuerpo rozando su miembro con el propio.

Tras el reciente orgasmo la piel de Dilan estaba mas sensible, temblando de exitacion cuando sientio la lengua del felino recorriendo su vientre, la vision del mismo era exitante, siguio viendolo hasta que termino con todo aquello, dejandolo completamente limpio, y escuchando sus palabras sonrio para tomar al felino por el cuello y besandolo con pasion, probando por pimera vez el sabor de esa pasion que habian pasado juntos.

-muy bueno realmente...espero ver que mas tienes planeado minino...-le susurro suavemente, acariciando su rostro con sus dedos con suavidad, memorizando cada rasgo del felino sobre el.

-Y eso cariño, es el sabor de la gloria-
Dijo divertido después de separarse un poco sonriendo perversamente.
-Tu gloria viborita...
Susurró antes de besarlo nuevamente. Movía la cadera lentamente rozando la del reptil, para separarse otro tanto después pero permaneciendo sobre su cuerpo.
-¿Quieres ver que sigue?
Entrelazó los dedos de su izquierda en el cabello de Dilan, acariciandolo mientras con la otra alcanzaba su pantalón ayudándose de sus garras. Del bolsillo trasero sacó un sobrecito negro que mostró a la serpiente por encima de su cabeza.
-¿Me harías el honor?
Preguntó con finjido tono inocente.

Se dejo acariciar mimoso mientras asentia al felino, tomando el sobrecito entre sus manos y abriendolo para sacer el protector, sentandose para hacer que Jhaido se hiciese hacia atras y con cuidado toco el miembro del felino...un poco curioso se agacho y lo lamio suavemente, no estaba familiarizado con el sabor pero no le parecia desagradable, asi que siguio probandolo un poco mas para luego colocarle el condon suavemente.

-asi esta bien? - le pregunto mirandolo con algo de curiosidad.

Se mordió el labio lascivamente al notar la húmeda lengua de Dilan sobre su miembro y soltó un ligero suspiro.
-Aaggkhh.. hai.. perfecto
Le sonrió tomándole por el mentón para besarlo lentamente. Colocó una mano en su espalda empujándolo con su cuerpo delicadamente hasta recostarlo en el colchón.
-Comencemos con una fácil
Empezó por acariciar su abdomen rozando sus costados con las yemas de sus dedos se deslizó hasta acariciar sus muslos de forma suave mientras besaba sus labios en pausas.
-Dilan, ¿es tu primera vez verdad?
Se separó solo unos milímetros mirandolo a los ojos con una expresión tranquila en el rostro para darle a entender que iba a ser cuidadoso y no iba a hacerle daño.

Correspondio el beso con calma, disfrutando del momento y el roce de sus pieles, era tristemente obvia su inexperiencia asi que solo asintio mientras acariciaba de forma ausente el pecho del japones.

-no se tiene mucha experiencia cuando eres un bicho peligroso y te mantienen alejado de todos- dijo con simpleza clavando su mirada en la de Jhaido, como si no estuviese diciendo nada fuera de lo comun.