Al cierre del dia -Jhaido-

El roce de los dedos del Japones en esas zonas tan delicadas lo hicieron venirse y aunque tenia puesto un condon pudo sentir el calor en su interior, haciendolo venirse en el vientre de Jhaido, dio un grito suave cuando alcanzo el orgamos, apoyando sus manos en el pecho del Japones para no caer sobre el, jadeando con fuerza y sintiendo como su cuerpo era presa de ingobernables temblores.

-vaya....eso....fue...increible...-logro decir en jadeos, mirando al japones bajo el, con el rostro sonrojado y sus ojos brillantes de placer que aun lo recorria sin atreverse a moverse pues todavia tenia el miembro de Jhaido en su interior y no queria lastimarlo.

Soltó el miembro de Dilan sintiendo aquel tibio líquido sobre su abdomen, se estremeció ligeramente. Se incorporó con cuidado apoyándose en sus brazos para alcanzar al reptil asiendolo por la nuca y atrayendolo hacia si para besarlo en respuesta, sin dejarlo recuperar el aliento. Cuando ambos necesitaban rellenar sus pulmones se separó de él acariciando su rostro y retirando el cabello en su frente acomodándolo hacia atrás.

-La espera valió la pena- Sonrió apenas apoyando la cabeza en el pecho del otro, exhausto.

Sonrio a el con tranquilidad, recostandose para disfrutar de su calor, cerrando sus ojos mientras se abrazaba a el.

-creo que tienes razon...- le dijo besandolo con calma, acariciando de forma ausente al japones -pero sera mejor que descancemos...mañana sera un dia importante...- dijo besando suavemente su cuello.

Lo abrazó contra su cuerpo acariciando su espalda desnuda con las yemas de sus dedos. Aceptó sus besos con gusto, correspondiendolos de forma automática.

-¿Un día importante?- Le preguntó luego de pensar un poco, procesando lo que había dicho, su pecho aún se movía ligeramente alterado.

Se separo de el con un leve gemido para poder recostarse bien con el en la cama mientras seguia acariciando su pecho con suavidad.

-si, mañana iremos a tu cita con el sicologo....- le dijo con suavidad, mirandolo con ternura, eran raras las veces en que mostraba esa faceta pero no podia evitarlo, era extraño que el felino pudiese hacerle mostrar eso de el.

Lo abrazó a su lado acurrucándolo con sus brazos mientras cubría a ambos con las sábanas, que minutos antes habían sucumbido ante la acción en ese colchón. Lo cubrió hasta el pecho mientras lo escuchaba, había olvidado por completo al dichoso psicólogo.
-Oh! Es verdad... lo siento lo había olvidado
Le sonrió con ternura y besó su frente.
-Tenemos que descansar entonces...

Entrecerro sus ojos al mirar al japones, pero no dijo nada, asi que solo se recosto sobre su hombro mientras lo abrazaba para dormirse con su rostro escondido en su cuello, haria que Jhaido fuese a esa cita, era lo mejor para el japones.

Se quedo dormido con el calor que emanaba del cuerpo de Jhaido, por primera vez en muchos años, dormia tranquilo.

Le abrazó, por largo rato se quedó mirando el techo, no tenía sueño. Además no era como si le gustara dormir, podría decirse que no le era una actividad indispensable y ya estaba acostumbrado. Suspiró y giró hacia la ventana, en el buró había una cajetilla de cigarros, suponía que era de Dilan. La tomó y sacó un cigarro colocándoselo entre los labios.

-No creo que le moleste...- Giró a mirarlo, dormía tranquilamente acurrucado junto a él. Días atrás solo podía imaginarse esa escena, de verdad había valido la pena la espera. Después de todo sus esfuerzos no habían sido en vano. Encendió el cigarrillo y lo fumó tranquilamente acariciando el hombro de Dilan inconscientemente. Luego de un rato aplastó la colilla contra el cenicero sobre el mueble y se acomodó, volvió a besar a Dilan en la frente y en la mejilla y se quedó dormido.

Detuvo el reloj antes que sonara como siempre lo hacia, salvo que esta vez sentia el peso se un cuerpo sobre el suyo y el calor encantador que lo rodeaba, se movio lentamente para acomodarse en los brazos del japones, besandolo con suavidad y cariño por el rostro, tratando de despertarlo con suavidad.

-Jhaido....arriba...o vamos a llegar tarde....- empezo a sususrrarle, eran las 5 de la mañana y era seguro que no tardarian mucho en estar listos pero la serpiente queria estar seguro que llegarian a tiempo.

Empezo a acaricar las costillas del felino con sus dedos mientras seguia besandolo con suavidad, especialmente en los labios.

Sintió los besos por su rostro y comenzó a susurrar aún dormido.
-Otro ratito más...- Estaba abrazado a Dilan, moviendo la cabeza levemente mientras se acurrucaba nuevamente. Volvió a sentir los labios contrarios sobre los suyos y los correspondía inconscientemente, después las manos de Dilan tocaron su cuerpo, estaban tibias y ese levísimo calor le gustaba. Nunca antes había despertado tan bien. Abrió los ojos lentamente, primero uno mientras le devolvía uno de los besos al reptil.
-Estoy despierto..- Sonrió débilmente besándolo una vez más y abrió el otro ojo.
-¿Que hora es?-Preguntó desconcertado al notar que aún no había sol.

Sonrio ante las palabras del felino, pero siguio hasta que lo vio despertar de una vez.

-son las 5 de la mañana, pero el consultorio abre a las 8, asi que tenemos que prepararnos- le dijo mientras se subia sobre el, mirandolo con una sonrisa de lado, no pensaba dejar que se volviese a dormir.

La ropa y desayuno seria cosa facil pero igual tenia que cuidar que el felino no le saliera con cosas de que luego no quisiera ir o algo asi.

Lo escuchó. -¿¡Las 5!? Es muy temprano...-
Hizo un tierno puchero mientras el otro se subía sobre su cuerpo, tomó la almohada debajo de su cabeza y se cubrió con ella.
-Me faltan otras 7 horas de sueño- Dijo apenas entendible, su voz era amortiguada por la almohada.
-5 minutos...- Tiró la almohada a un lado, se incorporó tomando a Dilan con los brazos alrededor de su cintura y lo jaló hacia si haciendolo caer sobre su cuerpo abrazándolo como si fuese un muñeco de peluche.

Miro divertido toda la escena, aun asi tenia que hacerlo que se levantara y dejandose abrazar le hablo con voz dulce.

-Jhaido, el consultorio abre a las 8 y si llegamos 5 minutos tarde te mordere y no pienso llevarme un antiveneno conmigo....asi que arriba si?- le dijo mientras besaba su cuello y acariciaba su pecho con suavidad, como si lo que le hubiese dicho fuesen una dulces palabras de amor y no una amenaza de muerte.

-Yo también puedo morderte-
Susurró suavemente aceptando los besos, se mordió el labio ligeramente mientras ladeaba un poco su cabeza dándole espacio en su cuello.
-La parte mala es que yo no soy venenoso...-
Sonrió abrazándolo aún.
-Ya estoy despierto, vamos... desperté con ánimo de prepararte el desayuno ¿se te antoja?
Le tomó el rostro por el mentón y lo besó dulcemente en los labios.

Era gracioso oirlo decir aquello, total, tenia ventaja en mas de un sentido, pero aun asi era divertido, correspondio su beso para luego separarse de el y levantarse para ir al baño, tomando su bata en el camino.

-bueno, regularmente no desayuno, pero creo que hare una excepcion esta vez- dijo divertido ante la idea del felino- ademas que hoy necesitare muchas energias, entre tu cita, las clases y recoger a Baku-chan necesitare toda la energia que pueda...

Se sentia emocionado por eso ultimo, Bakura era un viejo...."amigo"que le habia llamado hacia unos dias para darle la noticia y era lo unico que le dio fuerzas para seguir todos esos dias.

Lo vio alejarse aún envuelto en las sábanas.
-Ya... te haré algo rico...
Dijo un poco adormilado todavía, bostezó tentado a seguir durmiendo pero decidió que era mala idea dado las amenazas de la serpiente. Era mejor obedecerle y hacer pronto todo lo del psicólogo. Pensaba en eso mientras se ponía de pie buscando su ropa.
-Creo que necesito un baño y ropa limpia antes de ir a ver al doctor
Se había acercado a la puerta gritando cerca de esta para que le escuchase.
-Después de desayunar lo haré, no llegaremos tarde te lo aseguro
Se puso el pantalón y entró en la cocina, comenzó a buscar en la nevera y los muebles.
-Si yo fuera una viborita venenosa, ¿Qué comería?
Se preguntó divertido mientras sacaba algunas frutas.
-Ratones, bichos... no lo creo
Rió levemente comenzando a picar la fruta.

Se limito a seguir con lo suyo ante las palabras del japones, se metio a la ducha y se baño con algo de rapidez, lo ocurrido habia sido increible y se alegraba de haberle dado otra oportunidad a Jhaido, ahora todo pintaba a un futuro mejor desde el punto de vista del reptil.

Termino de bañarse y salio, secandose el cabello y cuerpo con una toalla se cambio, una camisa blanca y unos jeans negros ajustados mas un par de zapatos formales era su vestimenta, se cepillo los dientes, perfumo y peino y salio a la cocina.

-y bien? que tiene para ofrecernos el chef estrella este dia?- le dijo con suavidad, abrazandolo por la espalda y apoyando su cabeza en su hombro.

Preparó el desayuno tranquilamente, picando la fruta y acomodándola en los tazones. Al poco rato notó los brazos de la serpiente alrededor de su cuerpo, sostenía ambos trastos en cada una de sus manos. Sonrió.
-Vamos, que esto no es nada comparado con los platillos fuertes que puedo preparar
Se dio la vuelta en medio del abrazo quedando de frente al otro.
-Coctel de frutas con cereales y un poco de miel... ¿que te parece?
Mostrándole el plato.

Alzo una ceja con ojo critico a la comida.

-bueno...no apoyo el ingerir alimentos dulces...pero he de decir que esto tiene buena pinta, asi que tiene mi aprobacion...- dijo con todo divertido mientras tomaba un trozo de fruta y se lo comia. -si, sabe muy bien para mi....- le dijo con una sonrisa mientras le quitaba un bol de las manos y se dirigia a la mesa.

-vamos, desayunemos y asi podras ir a cambiarte, si?- le dijo mientras se sentaba a la mesa para dar un bocado de su comida y mirar con una sonrisa al japones. -todavia estamos pendientes con esa clase de cocina Jhaido...- le recordo de forma tierna.

Lo siguió a la mesa y se sentó cerca de él.
-Pero si los alimentos dulces son indispensables, por supuesto que no en exceso
Rió levemente mientras tomaba un trozo de fruta con el tenedor y lo acercaba a la boca del reptil.
-Además siempre es una exquisita y jugosa forma de empezar el día
Le guiñó un ojo al tiempo que este comía el trozo de fruta.
-Cuando quieras puedo enseñarte, pasaremos largo rato en la cocina hasta que seas todo un chef
Volvió a reir y comió un trozo de sandía.

Lo miro en silencio todo el tiempo y docilmente tomo el trozo de fruta ofrecida, dejando ir lentamente el tenedor para sonreirle divertido al felino.

-bueno, yo tengo muchos problemas con las cosas dulces, siempre me ponen muy hiperactivo y luego no hay quien me aguante, es bastante molesto, soy la unica persona que conozco que es capaz de drogarse con una barra de dulce - el tono de voz que uso trataba de ser serio pero se le notaban las ganas de reirse.

-seria exelente, no soy completamente inutil en la cocina pero tampoco soy un gran cocinero- dijo con una pequeña risa mientras se concentraba en su comida

Lo observó también divertido.
-Bueno, yo soy la única persona que conozco que puede drogarse con el aire-
También se lo dijo en tono serio. -De la nada puedo ponerme como loco, a saltar sobre la gente y hacer y deshacer, es divertido vivir así a veces. Supongo que ya me has visto hacerlo
Sonrió ligeramente mientras comía.
-Además fue por eso que no es taaaan dulce, solo un toque-
Sonrió más ampliamente, poco después dejó su plato limpio.
-Te parece si voy a arreglarme y nos vemos junto al ascensor? No tardaré mucho, dame 15 minutos y te veré allá ¿vale?
Se puso de pie y besó a Dilan fugazmente antes de salir en busca de sus cosas para después salir de la habitación.