Limpieza despues de clases

no habia estado muy atento a la clase a pesar de ser una de sus favoritas, tenia muchas cosas en la cabeza y no pensaba claramente ese dia, parecia ser que ese no era su dia y seguiria asi, ya que le dijeron que tenia que limpiar el salon de clases.

-fabuloso...-fue su unica respuesta, estaba cansado y no habia dormido bien los ultimos dias, como siempre sus padres se habian encargado de hacerlo sentir un completo objeto, asi que era normal que estuviera de muy malas pulgas ese dia.

Empezo a limpiar la pizarra con desgano, completamente hundido en sus pensamientos.

Ese día se había levantado en extremo tarde, como era su costumbre, pero aun así hizo el esfuerzo de ir al salón de la clase para la cual iba retrasado con la esperanza de encontrar ahí al profesor y hablar con él sobre eso. Llegó hasta el aula y sin molestarse en golpear antes abrió la puerta y entró. Se topó con un Dilan que limpiaba la pizarra y el resto del salón vacío. Lo miró un momento y luego miró a los lados.
-Hola... viborita...- Dijo serio, aguantando las ganas de reir. -¿Que haces aquí?
Iba a dar un paso dentro del aula pero se detuvo.
-Lo siento, ¿puedo pasar?
Hizo una leve reverencia.

Escucho la voz y supiro largamente, estaba cansado, en serio lo estaba y ahora tenia que toparse con ese tipo? era viernes 13 o algo asi? apreto el borrador y miro al felino de forma cansada.

-hola demente....acaso no es obvio? estoy limpiando...- dijo desganado mirando al asiatico de mala manera, como quien miraba una cucaracha especialmente molesta.

-si te dijera que no te detendria?- dijo mientras se alejaba de la pizarra para empezar a arreglar los pupitres.

No tenia deseos de pelear pero lo haria de ser necesario, solo...no tenia ganas de hacerlo.

-Si, claro, lo siento que estúpido de mi parte no darme cuenta de eso
En un claro tono de ironía, hizo otra reverencia aguantando aún más las ganas de largarse a reir.
-No, no me detendrías- Sonrió "tiernamente" y entró en el aula. -¿Te han castigado? ¿Es que acaso no eres tan bien portado como yo me imaginaba?
Dijo lo último en un tono burlón cubierto por una ligerísima capa de preocupación mientras se sentaba en el escritorio del profesor y lo miraba desde ahí, arreglando los pupitres.

Volvio a suspirar, tratando de mantener la calma, no tenia ningun deseo de pelear con ese tipo, lo mejor era pasar de el.

-si me porto bien o no, no es algo de tu incumbencia- dijo con un tono neutral- y no, no estoy castigado, solo es que me toca hacer la limpieza y al otro a quien le tocaba todavia no ha aparecido- dijo, aunque en realidad no sabia si era asi, tampoco le interesaba mucho pero tal vez el saber de alquien que vendria haria que Jhaido se comportara un poco.

cuando termino con los pupitres tomo la escoba y empezo a barrer, no le importana si ese tipo estaba ahi, solo era que no queria ningun problema ese dia, bastantes tenia ya.

Lo miró desde el escritorio y lo siguió con la mirada de forma curiosa y en silencio.
-Ya veo, pero no tienes que ser tan grosero. Además si me importa lo que te pasa-
-Tengo que proteger mis intereses- Sonrió con malicia ante su pensamiento sin que el otro se diera cuenta y buscó en su mochila un cuaderno. Comenzó a dibujar.
-¿Y quién va a venir a ayudarte?

Sacudio la cabeza al oirlo y contesto en tono burlon.

-aceptemoslo, a ti te preocupa solo lo que le pase a mi trasero y tal vez ni eso- fueron sus palabras mientras seguia barriendo- no tengo ni idea quien es, soy nuevo, lo recuerdas?.

Cuando termino de barrer se agacho para recoger la basura y tirarla en el basurero, luego tomo un trapo y el lipiador de vidrios y empezo a limpiar las ventanas, no tenia interes alguno en lo que el japones estuviese haciendo mientras no se le acercara.

Tenía la mirada fija en su dibujo pero lo vigilaba de reojo y le escuchaba volviendo a sonreír de la misma forma de antes. Para que negarlo, el reptil tenía toda la razón, le importaba más cuidar su parte trasera que otra cosa.
-Si, lo recuerdo. Veo que estás de mal humor pequeño Dilan
Le hablaba prestando toda su atención al cuaderno entre sus manos, la serpiente estaba notablemente enfadada con él, pero para lo que le importaba.
-¿Es acaso por mi culpa?

rodo los ojos una vez mas, cansado de todo aquello.

-el mundo no gira a tu alrededor, sabes?- le dijo mientras seguia limpiando las ventanas- pero para que te sientas mejor te dire que no, no es por ti que estoy enojado...es algo que no entenderias- fueron sus palabras, frotando con rapidez las ventanas, estaba empezando a hartarse y queria salir de ahi rapido.

-y a que se supone que viniste? no creo que sea solo por mi- fue el tono entre desdeñoso y aburrido del reptil.

-¿Algo que no entendería?- Se quedó en silencio como procesando la información.
-Lo siento, no preguntaré. Supongo que tampoco es de mi incumbencia
Una gota de sudor frio le corrió por la nuca, se puso de pie de un salto y guardó el cuaderno para luego colgarse la mochila al hombro.
-Venía para hablar con el profesor, pero veo que no es posible
Se acercó solo un poco, no quería que la serpiente se sobresaltara, quien sabe que podría hacerle.
-Si no tienes cuidado vas a romper esa ventana... ¿de verdad tienes que quedarte? porque la verdad es que no quiero pelear, en cambio podríamos aprovechar y te invito a comer o un helado.
Dijo en tono tímido metiendo las manos en sus bolsillos.
-Claro Jhaido, ya veo que te dice que si...

Miro fijamente al japones por un momento....ahora se comportaba un poco timido, antes estaba siendo una plaga...no era la primera vez que notaba esos cambios, algo andaba mal con ese chico.

El salon estaba lo que se podria decir limpio y a parte de lo antes echo no sabia que mas tenia que hacer asi que se encogio de hombros, que mas daba, si algo llegaba a ocurrir se podia defender perfectamente.

-no me gustan los helados- dijo en un tono cortante-...pero supongo que una comida estaria bien...que es lo que propones?- tomo su mochila y miro tranquilamente al felino, tal vez lograria averiguar que era lo que le pasaba si iba con el.

-Dijo que si, ¿ah? ¿qué harás?
Movió la cabeza alejando las "voces" de ella y levantó la mirada, viendo como el reptil tomaba sus cosas y sonrió amigablemente, de forma infantil.
-Nee.. te llevaré a comer entonces
Suspiró como quitándose un peso de encima, como si el hecho de que hubiera aceptado le tranquilizara. Se encaminó hacia la puerta esperando que le siguiera.
-Y... ¿Qué se te entoja?

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