Aquel día no tendría clases, por lo que se ofreció para trabajar un turno completo, cosa que fue bien recibida por el encargado del Restaurante.
Toda la tarde y ahora entrada la noche, se la había pasado yendo y viniendo por el restaurant, tomando ordenes, llevándolas, recogiendo mesas, guiando a los clientes. Su trabajo era bueno, y sobre todo le gustaban los turnos nocturnos pues era cuando el ambiente se tornaba tranquilo, muy diferente a las tardes que por prisas de volver a sus actividades la gente llegaba alterada.
El restaurante siempre se ambientaba muy bien, y esa noche las velas y las flores exoticas abundaban en el lugar.
Había poca gente esa noche, y eso le agradó aún más. La campana de anunciaba que un cliente acababa de llegar hizo que Alexis se dirigiera a la entrada y haciendo un reverencia, le dio la bienvenida al nuevo cliente.