Nombre: Burkhard Konnader
Edad: 18 años
Altura: 1,97 m.
Clan: Reptiles
Especie: Dragón de Komodo
Semilla: Mediana
Rango: Alumno
Gustos: El silencio, buena lectura, tomar sol como buen reptil, comer carne de insectos, huevos y pájaros, ciervos, búfalos acuáticos, caballos, ganado: cerdos, cabras; dragones de Komodo, carroña, humanos.
Habilidades : Bueno para nadar y trepar árboles. Toca el piano. Acecha a sus enemigos y presas, si una de ellas vive a sus ataques, no sobrevivirá mucho tiempo pues morirá por una infección por la presencia de, un mínimo de, cuatro tipos de bacterias patógenas que se encuentran en las fauces del dragón de Komodo. El reptil acosará a su presa enferma hasta que caiga muerta, momento que aprovechará para comérsela.
Debilidad: Mucho sol, no le permite actuar ágilmente.
Personalidad: Silencioso, cauto, territorial, voraz, no descansa hasta tener lo que desea, goza con el sufrimiento ajeno.
Biografía: Proviene de una familia numerosa, tiene 20 hermanos, todos dragones de Komodo. Su familia es de buena situación económica, cuando niños los enseñaron a acechar sus presas, en su forma animal y en su forma humana. Debido a esta crianza, se le hace fácil resolver sus problemas asesinando y engullendo a sus presas.
Sus padres al ver que Burkhard era más tranquilo que el resto de sus hermanos, temieron por él y lo aislaron de sus hermanos para que no lo devoraran antes de que tuviese la oportunidad de descubrir nuevos horizontes, por lo que fue enviado a esta institución con el fin de que compartiera con otras clases de animales y así adquiriera conocimientos nuevos para defenderse de sus pares.
Dato anexo: El dragón de Komodo es un animal muy peligroso para el hombre. Puede atacar al hombre para comérselo. Es capaz de tragar grandes piezas debido a su cráneo flexible y sus mandíbulas movibles. Es un animal muy voraz con una gran capacidad de ingestión, traga sus presas muy rápidamente.